Photo

¿Dónde están las gestiones para Chinchiná?




                       



Pocas veces escuchamos a los diputados del departamento hablar sobre gestiones concretas para el municipio de Chinchiná. Sin embargo, recientemente la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Caldas anunció una inversión de $1.106 millones de pesos destinada a la adecuación técnica de la Planta de Bienestar Animal (PBA), con el objetivo de habilitar el funcionamiento del degüello mayor en nuestro municipio.

 

Este anuncio representa un paso significativo para resolver una problemática histórica. Durante muchos años, la antigua planta de beneficio generó serias afectaciones sanitarias, malos olores y condiciones que obligaron a las autoridades de salud a cerrar el expendio de carne. Esta situación ha tenido repercusiones negativas tanto en la economía local como en la seguridad alimentaria de los chinchinenses: hoy buena parte de la carne que consumimos es traída desde otras regiones, lo que no solo incrementa los costos para el consumidor final, sino que también afecta al sindicato de expendedores de carne y a todas las familias que dependen de esta cadena económica.

 

Es importante recordar que durante la administración del exgobernador Guido Echeverry se hizo una inversión considerable en esta planta, con la intención de tecnificar el proceso de sacrificio animal. Sin embargo, los cambios en la normatividad sanitaria nacional realizadas por el INVIMA en ese momento implicaron mayores exigencias y sobrecostos que limitaron el impacto esperado. De hecho, la Contraloría General de la Nación, desde su gerencia en Caldas, intervino y adelantó procesos de responsabilidad fiscal para asegurar que los recursos públicos se utilizaran correctamente.

 

Hoy, con este nuevo anuncio del gobierno departamental, debería imperar la satisfacción y la esperanza de que por fin se concrete una solución definitiva. No obstante, preocupa la oposición expresada por el diputado Jorge Hernán Aguirre, quien cuestiona la ubicación urbana de la planta. Si bien comparto su inquietud sobre la localización del beneficiadero, también es cierto que nuestro municipio ha sufrido durante años la falta de actualización del Plan Básico de Ordenamiento Territorial (PBOT), lo cual limita enormemente la capacidad de planificación y adecuación normativa de nuestro territorio.

 

No podemos desconocer las inversiones que ya se han hecho ni permitir que esta infraestructura se convierta en otro elefante blanco. Es urgente avanzar en la tecnificación de la planta y en las obras necesarias para ponerla en funcionamiento, no solo para aliviar el costo de la carne en el municipio, sino también para garantizar condiciones sanitarias adecuadas que protejan la salud de nuestra población.

 

Por eso, le hago un llamado respetuoso al diputado Aguirre, compañero de partido, para que el control político que ejerce —derecho legítimo y necesario en una democracia— se haga con responsabilidad y compromiso, pero también con visión de solución. Que su papel de vigilancia institucional no se convierta en un obstáculo, sino en una oportunidad para impulsar las transformaciones que tantas familias de Chinchiná esperan y merecen.

 






Artículo Anterior Artículo Siguiente