El sector agropecuario es clave para el desarrollo económico y la sostenibilidad, pero su éxito no solo depende de la producción, sino de la estrategia, la innovación y la gestión eficiente del negocio.
Por: Juan Pablo Lotero - Ingeniero Mecatrónico.
Después de un receso, volvimos para generar
contenido, este artículo lo construyo fuera del enfoque tecnológico, de
profesión soy Ingeniero Mectarónico, especialista en Alta Gerencia, que me
brinda una visión amplia de diversos contextos y entre ellos los modelos de
negocios agropecuarios; este artículo lo construyo porque vengo de ese mundo
agropecuario, soy Neirano de Nacimiento, Samaritano de Corazón, criado entre
las montañas del corregimiento de Samaría, municipio de Filadelfia, vereda
Altomira, entre cafetales, trapiches de caña, cultivos de limón, aguacate,
banano, plátano, tomate, entre otros, además en inmerso en el mundo del ganado,
porcícola, avícola y equino, con personas comprometidas 100 % en el agro; soy
un enamorado del contexto del emprendimiento y la innovación; por todo lo
expuesto anteriormente, realizó este artículo por un amor y un orgullo que
siento por el sector rural y porque soy un creyente que el sector agropecuario
con una planeación estratégica, es un sector prometedor para mejorar la calidad
de vida en nuestro territorio.
El sector agropecuario ha demostrado ser
imprescindible y se encuentra inmerso en una revolución orientada a asumir el
gran reto de ser capaz de abastecer de alimentos a una población en constante
crecimiento. Los cambios y oportunidades que esto está representando, lo convierten
en una buena elección a la hora de desarrollar un negocio. Pero, como todo en
la vida, para llevar a cabo esta actividad con garantías de éxito, hay que
saber elegir un modelo de inversión y administración adecuado.
En el agro, producir no es suficiente. Puedes tener
la mejor cosecha, el ganado más fuerte o el invernadero más moderno, pero si no
entiendes el negocio, estás perdiendo oportunidades. La agricultura es un
engranaje enorme que involucra financiamiento, logística, innovación,
distribución y, por supuesto, venta. Si no dominas estos aspectos, tu éxito es
cuestión de suerte, no de estrategia.
Por todos es conocido el reto que supone alimentar
a los más de 10.000 millones de personas que poblarán nuestro planeta en 2050,
para lo que habrá que duplicar la producción de alimentos y hacerlo con, prácticamente,
la misma cantidad de tierra cultivable y siendo cada vez más respetuosos con el
medio ambiente.
Pero, ¿Qué significa realmente manejar un negocio
agroalimentario de manera efectiva? Hablemos de algunos puntos clave:
Estrategia de venta: No basta con producir bien,
hay que saber vender. ¿Dónde están tus clientes? ¿Cuáles son las tendencias de
consumo? ¿Tu producto tiene diferenciación o es más de lo mismo? Empresas como
Zespri con el kiwi, Bachoco con el pollo y el huevo o Driscoll’s con las
berries han demostrado que el marketing y la marca son tan importantes como la
calidad del producto.
Financiamiento e inversión: Muchos productores
trabajan con márgenes muy ajustados y dependen de intermediarios que terminan
llevándose la mayor parte de las ganancias. ¿Sabías que hay programas de
financiamiento, inversionistas y subsidios que pueden ayudarte a crecer? Pero
ojo, acceder a estos recursos requiere planificación y conocimiento del sector
financiero.
Innovación y tecnología: La automatización, la
digitalización y el uso de big data están transformando el agro. Desde sensores
en los cultivos hasta modelos predictivos para el clima, la tecnología puede
ser la diferencia entre un negocio rentable y uno que apenas sobrevive.
Sostenibilidad y valor agregado: Cada vez más
consumidores buscan productos sustentables y con impacto social positivo. ¿Cómo
puedes adaptar tu producción para alinearte con estas tendencias sin aumentar
costos? Casos como los bioplásticos a base de maíz o el café de sombra son
ejemplos de cómo se puede innovar y agregar valor.
El Sector agropecuario ha captado significativamente la
atención de los inversionistas y la razón es evidente, ya que es un activo
principal para la vida del planeta. Además, las inversiones agropecuarias han
entrado en conciencia del público, ya que la dinámica de oferta y demanda
permite que el sector se convierta en una fuente confiable de retorno de
inversión.
Espere la segunda parte...