Durante la celebración de la
noche del 31 de diciembre de 2024, un hombre de 52 años resultó lesionado al
manipular voladores en Chinchiná. El incidente dejó a la comunidad consternada
por las imprudencias que, una vez más, pusieron en riesgo la integridad de los
ciudadanos.
Según el informe de la
Dirección Territorial de Salud de Caldas, esa noche se registraron un total de
siete personas quemadas por manipulación indebida de pólvora en el
departamento. Los casos ocurrieron en Manizales (2), La Dorada (2), Filadelfia
(1), Chinchiná (1) y Neira (1).
“Parecía la hora llegada”,
relató un habitante de Chinchiná al describir la constante detonación de
pólvora en varios barrios del municipio durante la celebración de fin de año.
Este uso indiscriminado también afectó a las mascotas, que sufrieron debido al
ruido ensordecedor. “Quemaron pólvora sin Dios ni ley”, afirmó una ciudadana
visiblemente indignada.
El llamado de las autoridades
y defensores de los animales es claro: la responsabilidad en el manejo de
pólvora no solo evita tragedias humanas, sino también protege a los seres más
vulnerables de nuestras comunidades.