Por: Oscar Fernando Cardona Suarez - Abogado.
La política viene desarrollando cambios importantes en la actualidad, las elecciones vienen variando en los mecanismos en los cuales los candidatos vienen desarrollando sus campañas electorales, la entrada en la era digital, las redes sociales y el progresivo cambio en la conciencia política hace que los ciudadanos ya no voten por una bandera de algún partido político, sino que revisen las posiciones del candidato en temas fundamentales, su nivel académico y trayectoria en la vida profesional.
Debemos cambiar los paradigmas con respecto a la definición de qué es un buen político, arraigamos como sociedad el concepto de que el buen político es el que da empleo, es el que ayuda económicamente a los ciudadanos o el que entrega elementos o materiales; para algunos ciudadanos el político asistencialista es el buen político, pero creo que la labor que se debe de desarrollar desde esta posición debe de ser distinta.
Debemos como sociedad empezar a buscar líderes políticos que desarrollen verdaderas acciones en búsqueda del interés general, cuya meta no sea el suplir las necesidades personales suyas y de sus colaboradores, sino que estén enfocados a generar acciones para resolver los problemas estructurales de su comunidad con políticas estructurales y que perduren en el tiempo.
Los ciudadanos deben de tomar conciencia sobre las personas que desarrollan actividades políticas, empezar a evaluar su trayectoria y la coherencia en sus acciones, los políticos que utilizan su poder para darle contratos a las personas para luego subyugar a las personas y presionar en época electoral para que estos envíen lista de personas que votaran con el gamonal político, a diferencia de los nuevos políticos que no utilizan estos métodos para obtener votos, sino que con sus acciones y discursos de cambio enamoran a sus electores.
El ciudadano que deposita su voto por X o Y político tiene la posibilidad de cambiar el paradigma político y buscar líderes que pongan él intereses general sobre los intereses particulares, cambiar al político que se enriquece a costa de sus electores por un político que aborde las problemáticas sociales de sus comunidades y genere verdaderas acciones de cambio.
Los presupuestos públicos deben de llegar a la comunidad, no a los bolsillos de unos cuantos. El político debe dejar de pensar en burocracia y buscar suplir las necesidades generales de sus votantes.
¡El cambio está en nuestras manos!