Por: Álvaro Garcia Velázquez - Abogado.
Con
sorpresa escuchaba hace algunos días en la ciudad de Manizales, la posición de
la clase política tradicional sobre la concesión que hoy se denomina autopistas
del café, y que pretende convertirse en IP conexión centro. Nuestros vecinos
del norte indicaban con orgullo que lo mejor que les había pasado eran las
concesiones, y que, por ello el camino eran otros 30 años de vía concesionada
para resolver, según ellos, el problema de movilidad del área centro sur del
departamento de Caldas.
Mas
sorpresa me dio cuando escuche a un sector político Chinchinense, en cabeza del
Nuevo Liberalismo decir que nuestro pueblo nada tenía que ir a hacer a Pereira,
desconociendo, con corta visión, que tenemos una relación económica, turística
y sociológica con Santa Rosa y Pereira, pues todos fuimos otrora, parte del
Viejo Caldas. Ingenuo fui al pensar que habían terminado las sorpresas, cuando
la retrograda clase política Manizaleña propuso entonces que se levanten los
peajes de pavas, San Bernardo del Viento y Santagueda a cambio de aumentar la
tarifa de los peajes de Tarapacá I y II pues ello significa, en carta blanca,
que Chinchiná continuará condenado al ostracismo por otros 30 años y nuestros
ciudadanos deberán sufragar un peaje costosísimo para conectar con la capital
del departamento de Risaralda.
Es por decir lo menos, inaudito, que los
políticos Chinchinenses apoyen una afrenta de esa naturaleza en contra de la
ciudadanía que los eligió en el año 2023, donde está el liderazgo político de
Chinchiná será que aquellos políticos tienen intereses personales detrás de esa
decisión o sólo obedecen ciegamente la voluntad de sus jefes políticos, que en
Manizales pretenden definir el futuro de Chinchiná para los próximos 30 años.
En fin, desde Guido Echeverry, llamado a juicio por la Corte Suprema de Justicia
por Peculado Culposo hasta Octavio Cardona, formula del exconvicto senador
Mario Castaño, perversos congresistas Caldenses, acusaron al gobierno del
Presidente Gustavo Petro de pretender querer ampliar la concesión de autopistas
del café, cuando es el primer mandatario quien ha dicho que no pueden seguir
siendo los peajes la única fuente de financiación para construir y mantener las
vías.
Recuerden
que la ANI en este gobierno, rechazó la propuesta inicial de la IP CONEXIÓN
centro, hoy integrada por Odinsa y otros. En conclusión, no es culpa de Petro
la corta visión de la política Caldense, incluidos los políticos de Chinchiná.