El pasado viernes 27 de diciembre, el alcalde de Chinchiná,
Carlos Alberto Riveros, presentó su informe de rendición de cuentas, donde
detalló los avances y proyectos ejecutados durante su primer año de gobierno.
Aunque se destacaron diversas acciones en áreas como infraestructura y
bienestar social, la seguridad ciudadana fue un tema que generó malestar entre
la comunidad.
A pesar de los esfuerzos del alcalde y su equipo, la
percepción de inseguridad persiste en muchos sectores de la población. Varios
incidentes a lo largo del año han alimentado el sentimiento de vulnerabilidad
entre los chinchinanenses, quienes han expresado su preocupación por el aumento
de hechos delictivos. En particular, el abogado Adolfo Tovar, conocido opositor
al alcalde, señaló a la Policía Nacional como responsable de la falta de
seguridad. “El problema radica en la policía. No se puede culpar al secretario
de Gobierno, que escucha a la comunidad, pero es la policía la que no está
haciendo bien su trabajo”, expresó Tovar, quien también ha denunciado la
corrupción y la falta de control interno en las fuerzas del orden.
El informe de la Policía Nacional destaca algunos avances en
el combate al crimen, como un aumento en las capturas y la recuperación de
vehículos, así como un notable incremento en las incautaciones de drogas. En
2024, se registraron 594 capturas, superando las 589 del año anterior, y se
incautaron más de 13.500 unidades de marihuana, además de un aumento
significativo en el decomiso de basuco y cocaína. Sin embargo, los datos no son
suficientes para convencer a una comunidad que sigue sintiendo la inseguridad
de cerca.
A pesar de los esfuerzos conjuntos entre la Alcaldía, la
Policía Nacional, el Ejército, el CTI y la SIJIN, la falta de coordinación y
comunicación interna se ha señalado como uno de los principales obstáculos en
la lucha contra la delincuencia. En un informe publicado por este medio, se
pone en evidencia que la inseguridad sigue siendo un reto de gran magnitud para
la administración municipal.
El capitán Wilson Mendoza García, comandante del distrito 1
de Policía, invitó a la comunidad y a las autoridades locales a trabajar juntos
en la lucha contra el crimen: "Nos necesitamos mutuamente para vencer a
los delincuentes y mejorar la seguridad en Chinchiná", manifestó.
A pesar de las críticas, la administración de Riveros ha
implementado diversas acciones para mejorar la seguridad, tales como el
mantenimiento de las cámaras de seguridad y la instalación de nuevas unidades
tecnológicas, con un proyecto en curso para añadir 17 cámaras más. Además, se
realizaron caravanas de seguridad y planes de convivencia en las zonas rurales
y urbanas, así como controles periódicos en las instituciones educativas.
El secretario de Gobierno, Eduardo Esteban Morales, destacó
los esfuerzos en mejorar la seguridad mediante el fortalecimiento del
relacionamiento comunitario y el mantenimiento preventivo de los sistemas de
vigilancia.
Aunque se han logrado algunos avances, como el incremento en
las capturas y las incautaciones de drogas, el aumento en los homicidios sigue
siendo un desafío importante para la administración. A pesar de las
estadísticas favorables en algunas áreas, la percepción generalizada de
inseguridad afecta la imagen del municipio. Con estos retos por delante, el
alcalde Riveros y su equipo deberán intensificar sus esfuerzos para mejorar la
seguridad y recuperar la confianza de los ciudadanos en el próximo año.
El informe de rendición de cuentas dejó claro que, aunque se
han realizado esfuerzos importantes en el ámbito de la seguridad, la comunidad
de Chinchiná sigue sintiendo la presión de la inseguridad. El alcalde, junto
con la Policía y otras entidades, tendrá que redoblar esfuerzos para mejorar la
percepción y garantizar la seguridad en todos los rincones del municipio.