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Sincronización numerológica de la pareja.

 



Por:  Leo Flórez Quintero– Angeloterapeuta. 

Muchas son las parejas que se acercan a mi consulta, también lo hacen, cada uno por su lado, buscando mejorar sus relaciones sentimentales y de pareja.


Entender lo que piensa, siente o hace el cónyuge, compañero de vida, novio/a o “tinieblo/a” se ha convertido en uno de los temas infaltables en consultas con oráculos de ángeles o tarot terapéutico.


Sin embargo, y más allá de lo que los oráculos, y artes adivinatorias con el uso de las cartas, puedan sugerir con respecto al “futuro” o “destino” de la pareja o la relación. Yo como conocedor del tema, siempre sugiero un enfoque más serio, ajustado a la realidad, mucho más filosófico, aterrizado y psicológico.


La numerología, nos aporta información valiosa, sobre el funcionamiento de la psique en una persona. Cuando hablamos de pareja, hablamos entonces más allá de compatibilidades y “conveniencias”, basadas estas, muchas veces en la satisfacción de intereses y necesidades que en su mayoría obedecen al capricho del ego.


El cálculo de la sincronía numerológica en una pareja, es un estudio de las dinámicas psicológicas de ese hombre o esa mujer que conforman dicha pareja. Ahora bien, yo no tengo sesgos discriminatorios, en cuanto a las relaciones y conductas sexuales humanas. Por lo que hago también estudios numerológicos para parejas homosexuales.


Lo que la mayoría de las personas nunca preguntan realmente, es cuál es el tipo de persona que quieren en su vida y que les podría inspirar a construir una relación amorosa, duradera y sana. Independientemente de sus preferencias sexuales. Se ha “genitalizado” el tema y nadie se ha preguntado realmente, si un hombre se puede enamorar de las cualidades de otro hombre, o si una mujer puede llegar a relacionarse, sanamente con otra de su mismo sexo o preferencia sexual.


En el estudio numerológico en sí, me enfoco en las necesidades de cada individuo que conforman la pareja, estas necesidades están representadas en el día de nacimiento de cada integrante. Les recuerdo que el día en que nacemos, representa al alma y obviamente sus necesidades y dinámicas.


Luego analizo, el entorno en el que esa pareja, pude crecer, desarrollarse, expandirse, alcanzar su máximo potencial y llevar a cabo una tarea conjunta. El trabajo en equipo. Porque, realmente eso es en definitiva una pareja, funcional, madura, responsable afectivamente y sana emocionalmente. Esto está representado en la semana en la que nace cada individuo que conforma la pareja.


En el mes en que hayan nacido, veo la tarea pendiente que cada uno individualmente deben llevar a cabo dentro de la relación y como se complementan el uno al otro para tal propósito y fin. Lo que deben sanar, lo que deben reparar, o lo que deben integrar para ser más sanos y funcionales, el uno para el otro.


Y en el año en el que hayan nacido, yo puedo ver las capacidades individuales, los dones, talentos y habilidades que pueden emplear, para que la relación funcione para los dos.


La suma de toda esa matriz de información, días de nacimiento de ambos, semanas de nacimiento de ambos, más el mes de nacimiento de ambos y el año de nacimiento de ambos, me da un propósito, un sendero, un camino y un proyecto de vida juntos. Un sendero de vida en pareja, un proyecto de vida en pareja, un camino que recorrer en pareja.


Ahora bien, el estudio nos hace un diagnóstico del funcionamiento sicológico de los individuos, e instala el escenario posible en dónde ambos, podrían, con esfuerzo, dedicación y trabajo; complementarse, apoyarse y crecer juntos. Alcanzar su máximo potencial y por qué no, ser felices.


Este estudio, en sí mismo, no garantiza el éxito o la felicidad. Más bien es un plan de trabajo y conocimiento de ambos. Un manual de instrucciones para tratar de hacer, en primera instancia, que funcionen como individuos funcionales, sanos, maduros y afectivamente responsables, y luego, con el debido consenso, acuerdo y pacto mutuo, llevar a cabo las acciones sugeridas por el estudio, para complementarse sanamente y funcionar como un auténtico equipo.


Todos queremos y deseamos, sentirnos queridos, amados, respetados, valorados y cuidados por alguien más. Llámese papá, mamá, hermanos, familiares, amigos, y obviamente una pareja. Pero en este punto, muchas personas se hayan atrapadas en sus creencias con respecto al amor, las relaciones de pareja y las uniones maritales.


Por lo que sus relaciones, se ven “viciadas”, principalmente, por lo que su entorno familiar, les ha heredado o transmitido de generación en generación, también está la influencia de la sociedad o comunidad a la que se pertenezca, y ni qué decir de las ideologías religiosas, dogmas o credos que practiquen. Todos esos factores, terminan influyendo de manera drástica y directa, en el éxito o fracaso de nuestro “camino amatorio” o nuestras experiencias afectivas y amorosas a lo largo de nuestra humana vida.


Desde una perspectiva más ajustada a la realidad, es imposible relacionarse sanamente con alguien más en el aspecto y dinámica que sea, si primero no sostenemos y cuidamos de nuestra relación con nosotros mismos.


Una pareja o relación es llamada “tóxica” no porque uno de sus individuos lo sea. Es porque, estando en pareja, ninguno de los integrantes logra reconocer, trabajar e integrar para que la relación y la pareja funcionen sanamente. Y puede ser que, efectivamente uno de los integrantes, necesite trabajar más en sí mismo que el otro, pero en dinámicas de perpetrador y víctima, la víctima debe aprender a poner los límites, tanto como el perpetrador debe controlar su afán de controlar y manipular.


A continuación, les dejo un sencillo ejemplo, de cómo calcular la sincronicidad numerológica de una pareja.

(las fechas y personas relacionadas en este ejemplo, son hipotéticas y solo sirven para ilustrar el ejercicio)

Pepito Pérez quiere saber, cómo le irá con su relación de pareja con Anita Zuluaga.

Pepito Pérez nación un 17 de octubre de 1980 y Anita Zuluaga, nació un 25 de noviembre de 1985. Entonces, haremos lo siguiente:

Día de nacimiento de Pepito, + Día de nacimiento de Anita. (recuerden, que, en numerología, los números con más de dos dígitos se suman entre sí, hasta que quede reducido a un solo dígito).

Pepito

Día de Nacimiento=Alma de Pepito, 17=1+7=8, Anita, Día de Nacimiento=Alma de Anita 25=2+5=7.

8 de Pepito+7 de Anita=15=1+5=6, Este 6 final de esta operación, es el Alma de la Pareja y determina las necesidades afectivas de los dos.

Ahora sumaremos las semanas en las que nacieron cada uno.


Semana en qué nació Pepito=42, semana en que nació Anita=48. Entonces: 4+2=6, y 4+8=12=1+2=3, por lo tanto: 6+3=9, esta cifra representa, el medio y el escenario o ambiente en que ambos, pueden crecer, desarrollarse, expandirse y trabajar para alcanzar juntos su máximo potencial.


Ahora sumaremos, los meses en los que nacieron cada uno.

Pepito, nació en Octubre, o sea mes 10=1+0=1, y Anita, nació en Noviembre, o sea mes 11*=1+1=2.

Nota: En la numerología tradicional, los números 11, 22, 33, 44, 55…etc., etc., no se suman entre sí para reducirse, ya que se consideran números maestros, luego, muchos númerologos los dejan, tal cual como aparecen, o como resultado de los cálculos matemáticos. Yo sí los reduzco, porque me interesa saber, la esencia del número maestro y su interpretación en el contexto de lo que representa. En este caso, el karma individual y el de la pareja. O sea, la tarea pendiente de cada uno y el de la relación.


Entonces tendremos como resultado de lo anterior, que el karma, o tarea pendiente de ambos como pareja, está representado por el 1+2=3. Sin embargo, si sumamos 1+11=12=1+2=3. Siendo 3 el mismo resultado del karma o tarea pendiente, de la relación o de la pareja.


Ahora sumaremos las cifras que componen los años en que nacieron cada uno.


Pepito, nació en 1980, por lo tanto: 1+9+8+0=18=1+8=9, y Anita, nació en 1985, por lo tanto: 1+9+8+5=23=2+3=5. Entonces, 9 de Pepito, más 5 de Anita, nos da: 14=1+4=5, que es la cifra que representa las capacidades y las herramientas psicológicas con las que cuenta la pareja para que funcione sanamente.

Ahora, sumaremos todas las cifras de la matriz de la pareja, para obtener, el camino, sendero o proyecto de la pareja.

Entonces:

Cifra que representa la suma de los días de nacimiento de ambos=6+9, que es la cifra que representa la semana de nacimiento de ambos, +3, que es la cifra que representa los meses de nacimiento de ambos, + 5, que es la cifra que representa los años de nacimiento de ambos. 6+9+3+5=23=2+3=5, esta cifra final, representa el camino, sendero o proyecto de vida en pareja.

Haré una breve interpretación de lo que los números nos dicen con respecto a esta pareja.


El número 6, que representa al alma de la relación o de la pareja, nos habla de la necesidad de establecer un justo equilibrio, entre el dar y el recibir, dentro de la relación. El cuidado, el cariño, y las muestras de atención y afecto, resultarán vitales para alimentar y darle vida a la relación. El compromiso y la responsabilidad con las emociones y sentimientos de ambos. Es un, me cuido, te cuido, nos cuidamos, un me quiero, te quiero, nos queremos, un, me valoro, te valoro, nos valoramos, un, me respeto, te respeto, nos respetamos.


El número 9, representa el escenario o ambiente dónde la pareja puede crecer, desarrollarse, expandirse y alcanzar su máximo potencial. El factor de este tema, estará determinado por la madurez, la sensibilidad, la empatía y el carácter humanitario con el que se traten y en el que trabajen mutuamente. El 9 representa el altruismo, la preocupación por el bien ajeno, por el bienestar del otro y por el profundo significado trascendente que tiene el otro en nuestras vidas. Es devoción por lo que el otro es, más allá de lo que me pueda dar materialmente.


El número 3 representa la deuda o trabajo profundo en la psique, que ambos deben llevar a cabo para construir una relación funcional y sana. El número tres tiene que ver con la alegría, la felicidad, la espontaneidad, la capacidad de crecer juntos con creatividad, inspiración, buena comunicación y gusto por el arte, el romanticismo y la parte idílica y poética, como ingrediente indispensable de una relación para darle color y sabor a la receta afectiva. También representa la capacidad de expresar cada uno lo que sienten, sin trabas, sin miedos y sin prejuicios.


El número 5, representa que una de las principales herramientas para que dicha relación funcione y sea sana, es respetar la libertad individual, las formas de ser y de pensar de cada uno, el mantener un sentido de unidad frente a lo que representa compartir la vida con el otro y no sostener posturas demasiado tercas, extremas o antagonistas. La confianza mutua y la fe del uno en el otro, viéndose como en un aprendizaje y crecimiento compartido, además de inyectarle una buena dosis de aventura, sorpresas y acciones totalmente inesperadas, harán de la relación algo interesante, poco común y salido de los parámetros y rutinas, en las que la mayoría de las relaciones suelen caer.


El sendero de la pareja, como proyecto y camino a recorrer está también representado en el número 5. En general tienen la oportunidad de vivir su relación como una aventura, con mucha espontaneidad, innovación, alegría y vitalidad. Deberán recorrer el camino del desapego y el respeto por la libertad y derechos individuales del otro. El número 5 marca el reto de cambiar y renovarse para no caer en el aburrimiento, la desidia y la apatía.

 

LEONARDO FLÓREZ QUINTERO

AngeloTerapeuta/Taroterapeuta

Orientador Holístico/Asesor en Feng Shui

E-Mail: leonardoflorez1972@gmail.com

Móvil: (+57) 317 569 2237

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