Muchas son las parejas que se acercan a mi consulta,
también lo hacen, cada uno por su lado, buscando mejorar sus relaciones
sentimentales y de pareja.
Entender lo que piensa, siente o hace el cónyuge,
compañero de vida, novio/a o “tinieblo/a” se ha convertido en uno de los temas
infaltables en consultas con oráculos de ángeles o tarot terapéutico.
Sin embargo, y más allá de lo que los oráculos, y
artes adivinatorias con el uso de las cartas, puedan sugerir con respecto al
“futuro” o “destino” de la pareja o la relación. Yo como conocedor del tema,
siempre sugiero un enfoque más serio, ajustado a la realidad, mucho más
filosófico, aterrizado y psicológico.
La numerología, nos aporta información valiosa, sobre
el funcionamiento de la psique en una persona. Cuando hablamos de pareja,
hablamos entonces más allá de compatibilidades y “conveniencias”, basadas
estas, muchas veces en la satisfacción de intereses y necesidades que en su
mayoría obedecen al capricho del ego.
El cálculo de la sincronía
numerológica en una pareja, es un estudio de las dinámicas psicológicas de
ese hombre o esa mujer que conforman dicha pareja. Ahora bien, yo no tengo
sesgos discriminatorios, en cuanto a las relaciones y conductas sexuales
humanas. Por lo que hago también estudios numerológicos para parejas
homosexuales.
Lo que la mayoría de las personas nunca preguntan
realmente, es cuál es el tipo de persona que quieren en su vida y que les
podría inspirar a construir una relación amorosa, duradera y sana.
Independientemente de sus preferencias sexuales. Se ha “genitalizado” el tema y
nadie se ha preguntado realmente, si un hombre se puede enamorar de las
cualidades de otro hombre, o si una mujer puede llegar a relacionarse,
sanamente con otra de su mismo sexo o preferencia sexual.
En el estudio numerológico en sí, me enfoco en las
necesidades de cada individuo que conforman la pareja, estas necesidades están
representadas en el día de nacimiento de cada integrante. Les recuerdo que el
día en que nacemos, representa al alma y obviamente sus necesidades y
dinámicas.
Luego analizo, el entorno en el que esa pareja, pude
crecer, desarrollarse, expandirse, alcanzar su máximo potencial y llevar a cabo
una tarea conjunta. El trabajo en equipo. Porque, realmente eso es en
definitiva una pareja, funcional, madura, responsable afectivamente y sana
emocionalmente. Esto está representado en la semana en la que nace cada
individuo que conforma la pareja.
En el mes en que hayan nacido, veo la tarea pendiente
que cada uno individualmente deben llevar a cabo dentro de la relación y como
se complementan el uno al otro para tal propósito y fin. Lo que deben sanar, lo
que deben reparar, o lo que deben integrar para ser más sanos y funcionales, el
uno para el otro.
Y en el año en el que hayan nacido, yo puedo ver las
capacidades individuales, los dones, talentos y habilidades que pueden emplear,
para que la relación funcione para los dos.
La suma de toda esa matriz de información, días de
nacimiento de ambos, semanas de nacimiento de ambos, más el mes de nacimiento
de ambos y el año de nacimiento de ambos, me da un propósito, un sendero, un
camino y un proyecto de vida juntos. Un sendero de vida en pareja, un proyecto
de vida en pareja, un camino que recorrer en pareja.
Ahora bien, el estudio nos hace un diagnóstico del
funcionamiento sicológico de los individuos, e instala el escenario posible en
dónde ambos, podrían, con esfuerzo, dedicación y trabajo; complementarse,
apoyarse y crecer juntos. Alcanzar su máximo potencial y por qué no, ser
felices.
Este estudio, en sí mismo, no garantiza el éxito o la
felicidad. Más bien es un plan de trabajo y conocimiento de ambos. Un manual de
instrucciones para tratar de hacer, en primera instancia, que funcionen como
individuos funcionales, sanos, maduros y afectivamente responsables, y luego,
con el debido consenso, acuerdo y pacto mutuo, llevar a cabo las acciones
sugeridas por el estudio, para complementarse sanamente y funcionar como un
auténtico equipo.
Todos queremos y deseamos, sentirnos queridos, amados,
respetados, valorados y cuidados por alguien más. Llámese papá, mamá, hermanos,
familiares, amigos, y obviamente una pareja. Pero en este punto, muchas personas
se hayan atrapadas en sus creencias con respecto al amor, las relaciones de
pareja y las uniones maritales.
Por lo que sus relaciones, se ven “viciadas”,
principalmente, por lo que su entorno familiar, les ha heredado o transmitido
de generación en generación, también está la influencia de la sociedad o
comunidad a la que se pertenezca, y ni qué decir de las ideologías religiosas,
dogmas o credos que practiquen. Todos esos factores, terminan influyendo de
manera drástica y directa, en el éxito o fracaso de nuestro “camino amatorio” o
nuestras experiencias afectivas y amorosas a lo largo de nuestra humana vida.
Desde una perspectiva más ajustada a la realidad, es
imposible relacionarse sanamente con alguien más en el aspecto y dinámica que
sea, si primero no sostenemos y cuidamos de nuestra relación con nosotros
mismos.
Una pareja o relación es llamada “tóxica” no porque
uno de sus individuos lo sea. Es porque, estando en pareja, ninguno de los
integrantes logra reconocer, trabajar e integrar para que la relación y la
pareja funcionen sanamente. Y puede ser que, efectivamente uno de los
integrantes, necesite trabajar más en sí mismo que el otro, pero en dinámicas
de perpetrador y víctima, la víctima debe aprender a poner los límites, tanto
como el perpetrador debe controlar su afán de controlar y manipular.
A continuación, les dejo un sencillo ejemplo, de cómo
calcular la sincronicidad numerológica de una pareja.
(las fechas y personas relacionadas en este ejemplo,
son hipotéticas y solo sirven para ilustrar el ejercicio)
Pepito Pérez quiere saber, cómo le irá con su relación
de pareja con Anita Zuluaga.
Pepito Pérez nación un 17 de octubre de 1980 y Anita
Zuluaga, nació un 25 de noviembre de 1985. Entonces, haremos lo siguiente:
Día de nacimiento de Pepito, + Día de nacimiento de
Anita. (recuerden, que, en numerología, los números con más de dos dígitos se
suman entre sí, hasta que quede reducido a un solo dígito).
Pepito
Día de Nacimiento=Alma de Pepito, 17=1+7=8, Anita, Día
de Nacimiento=Alma de Anita 25=2+5=7.
8 de Pepito+7 de Anita=15=1+5=6, Este 6 final de esta
operación, es el Alma de la Pareja y determina las necesidades afectivas de los
dos.
Ahora sumaremos las semanas en las que nacieron cada
uno.
Semana en qué nació Pepito=42, semana en que nació
Anita=48. Entonces: 4+2=6, y 4+8=12=1+2=3, por lo tanto: 6+3=9, esta cifra
representa, el medio y el escenario o ambiente en que ambos, pueden crecer,
desarrollarse, expandirse y trabajar para alcanzar juntos su máximo potencial.
Ahora sumaremos, los meses en los que nacieron cada
uno.
Pepito, nació en Octubre, o sea mes 10=1+0=1, y Anita,
nació en Noviembre, o sea mes 11*=1+1=2.
Nota: En la numerología tradicional, los números 11,
22, 33, 44, 55…etc., etc., no se suman entre sí para reducirse, ya que se
consideran números maestros, luego, muchos númerologos los dejan, tal cual como
aparecen, o como resultado de los cálculos matemáticos. Yo sí los reduzco,
porque me interesa saber, la esencia del número maestro y su interpretación en
el contexto de lo que representa. En este caso, el karma individual y el de la
pareja. O sea, la tarea pendiente de cada uno y el de la relación.
Entonces tendremos como resultado de lo anterior, que
el karma, o tarea pendiente de ambos como pareja, está representado por el
1+2=3. Sin embargo, si sumamos 1+11=12=1+2=3. Siendo 3 el mismo resultado del
karma o tarea pendiente, de la relación o de la pareja.
Ahora sumaremos las cifras que componen los años en
que nacieron cada uno.
Pepito, nació en 1980, por lo tanto: 1+9+8+0=18=1+8=9,
y Anita, nació en 1985, por lo tanto: 1+9+8+5=23=2+3=5. Entonces, 9 de Pepito,
más 5 de Anita, nos da: 14=1+4=5, que es la cifra que representa las
capacidades y las herramientas psicológicas con las que cuenta la pareja para
que funcione sanamente.
Ahora, sumaremos todas las cifras de la matriz de la
pareja, para obtener, el camino, sendero o proyecto de la pareja.
Entonces:
Cifra que representa la suma de los días de nacimiento
de ambos=6+9, que es la cifra que representa la semana de nacimiento de ambos,
+3, que es la cifra que representa los meses de nacimiento de ambos, + 5, que
es la cifra que representa los años de nacimiento de ambos. 6+9+3+5=23=2+3=5,
esta cifra final, representa el camino, sendero o proyecto de vida en pareja.
Haré una breve interpretación de lo que los números
nos dicen con respecto a esta pareja.
El número 6, que representa al alma de la relación o
de la pareja, nos habla de la necesidad de establecer un justo equilibrio,
entre el dar y el recibir, dentro de la relación. El cuidado, el cariño, y las
muestras de atención y afecto, resultarán vitales para alimentar y darle vida a
la relación. El compromiso y la responsabilidad con las emociones y
sentimientos de ambos. Es un, me cuido, te cuido, nos cuidamos, un me quiero,
te quiero, nos queremos, un, me valoro, te valoro, nos valoramos, un, me respeto,
te respeto, nos respetamos.
El número 9, representa el escenario o ambiente dónde
la pareja puede crecer, desarrollarse, expandirse y alcanzar su máximo
potencial. El factor de este tema, estará determinado por la madurez, la
sensibilidad, la empatía y el carácter humanitario con el que se traten y en el
que trabajen mutuamente. El 9 representa el altruismo, la preocupación por el
bien ajeno, por el bienestar del otro y por el profundo significado
trascendente que tiene el otro en nuestras vidas. Es devoción por lo que el
otro es, más allá de lo que me pueda dar materialmente.
El número 3 representa la deuda o trabajo profundo en
la psique, que ambos deben llevar a cabo para construir una relación funcional
y sana. El número tres tiene que ver con la alegría, la felicidad, la
espontaneidad, la capacidad de crecer juntos con creatividad, inspiración,
buena comunicación y gusto por el arte, el romanticismo y la parte idílica y
poética, como ingrediente indispensable de una relación para darle color y
sabor a la receta afectiva. También representa la capacidad de expresar cada
uno lo que sienten, sin trabas, sin miedos y sin prejuicios.
El número 5, representa que una de las principales
herramientas para que dicha relación funcione y sea sana, es respetar la
libertad individual, las formas de ser y de pensar de cada uno, el mantener un
sentido de unidad frente a lo que representa compartir la vida con el otro y no
sostener posturas demasiado tercas, extremas o antagonistas. La confianza mutua
y la fe del uno en el otro, viéndose como en un aprendizaje y crecimiento
compartido, además de inyectarle una buena dosis de aventura, sorpresas y acciones
totalmente inesperadas, harán de la relación algo interesante, poco común y
salido de los parámetros y rutinas, en las que la mayoría de las relaciones
suelen caer.
El sendero de la pareja, como proyecto y camino a
recorrer está también representado en el número 5. En general tienen la
oportunidad de vivir su relación como una aventura, con mucha espontaneidad,
innovación, alegría y vitalidad. Deberán recorrer el camino del desapego y el
respeto por la libertad y derechos individuales del otro. El número 5 marca el
reto de cambiar y renovarse para no caer en el aburrimiento, la desidia y la
apatía.
LEONARDO FLÓREZ QUINTERO
AngeloTerapeuta/Taroterapeuta
Orientador Holístico/Asesor en Feng Shui
E-Mail: leonardoflorez1972@gmail.com
Móvil: (+57) 317 569 2237