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Juzgado Ordena Rehabilitación para María.


 

En una decisión que marca un precedente en la atención social para personas en situación de calle, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Chinchiná ha emitido la sentencia 230 en respuesta a una acción de tutela presentada por la Personería Municipal. La orden establece la implementación de programas de asistencia y protección social para habitantes de calle con problemas de salud mental derivados del consumo de alucinógenos, buscando garantizar su cuidado personal y la adherencia efectiva a los tratamientos de rehabilitación y resocialización.

 

La tutela, presentada por el Personero Municipal, Sergio López Arias y el Alcaldía Municipal, subrayó la importancia de proteger los derechos fundamentales a la salud, la vida digna, la integridad y la seguridad social de la población afectada. “El Personero Municipal de Chinchiná – Caldas, acude a la acción constitucional con el fin de que, por este medio, se le amparen los derechos fundamentales a la salud, integridad, vida digna, y seguridad social de la señora M. M. D. R.," reza el documento, en el cual se solicita la creación de un programa que garantice el proceso de rehabilitación y terapia, para evitar el regreso de personas vulnerables a las calles sin el acompañamiento adecuado.

 

Esta sentencia responde a la preocupante realidad de que, tras recibir atención en salud mental a través de las EPS, muchas personas retornan a las calles sin el soporte necesario para su recuperación continua, lo cual incrementa el riesgo de recaídas y actos de violencia relacionados con la búsqueda de recursos para suplir sus adicciones.

 

La decisión judicial busca resolver una situación recurrente en el municipio, ya que personas en condición de calle, al finalizar su atención médica, vuelven a la vida en las calles, donde enfrentan las mismas problemáticas de consumo. El fallo establece que el municipio de Chinchiná debe desarrollar estos programas en beneficio de una rehabilitación integral, evitando que los pacientes regresen a un entorno que potencia la vulnerabilidad y la exclusión social.

 

El juez a cargo de la decisión reconoció que, si bien la atención inicial es un paso fundamental, sin un seguimiento continuo que integre asistencia social, terapias de rehabilitación y opciones de resocialización, los problemas de consumo y de salud mental se perpetúan, afectando a la comunidad y a la propia persona en situación de calle. Esta acción pone en el centro de la discusión la necesidad de una infraestructura de apoyo y rehabilitación prolongada, que brinde a las personas en situación de calle oportunidades reales de reinserción y dignificación.

 

Con esta medida, Chinchiná busca fortalecer sus acciones de salud y protección social, estableciendo una política de acompañamiento a quienes más lo necesitan y promoviendo, a través de estos programas, el desarrollo de una sociedad más inclusiva y justa.

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