Por: Oscar Fernando
Cardona Suarez. Abogado.
Los
ciudadanos debemos de empezar a evaluar la concordancia de las acciones
administrativas con los dichos de campaña, dado que, esto nos permitirá saber
si los políticos utilizaron argumentos populistas para que votáramos por ellos,
en el entendido, de que prometieron realizar acciones que son incumplibles
desde el punto de vista administrativo, este populismo de izquierda o derecha
se da en todos los niveles electorales.
Debemos
de recordarle a nuestros mandatarios locales que la ley 134 de 1994 en sus
artículos 67 y subsiguientes, permite adelantar un proceso denominado de
revocatoria del mandato por las causales de “insatisfacción general de la
ciudadanía o por el incumplimiento del programa de Gobierno”, esté programa es
el que cada mandatario inscribo con su candidatura en la registraduría.
Una
de las primeras acciones a desarrollar en una veeduría efectiva a las
administraciones municipales es la de hacer un análisis comparativo entre el
programa de gobierno y el Plan de desarrollo que está comenzando a caminar,
debemos estar vigilantes del cumplimiento de las metas del Plan de Desarrollo y
la correcta inversión de los recursos contenidos en este, para que se logre en
verdad la satisfacción de las necesidades de la comunidad.
De
la misma manera, debemos estar atentos a las propuestas que nos van a realizar
los candidatos a las próximas elecciones a senado y cámara, sentemos en la
compañía de un café y busquemos el trabajo legislativo de cada uno de los
senadores y representantes, preguntémonos ¿Cuántos proyectos han presentado?
¿Cuántos debates ha realizado? ¿Cómo ha votado a los proyectos presentados?
¿Qué tan pendiente está del territorio? Que no vayamos a elegir solamente a
personas que se la han pasado y quieren seguir viviendo bueno a costa del
erario público y solo aparecen por nuestros municipios para elecciones.
En
ocasiones hemos depositado nuestro voto y nuestra confianza en políticos que
quieren representarnos en estas instancias nacionales y que no volvemos a ver
por nuestros territorios, políticos que hacen de su residencia la capital,
llevan una vida de lujos, desconocen a los líderes que los ayudaron a elegir,
no cumplen sus promesas de campaña, es más, llegan a donde los ciudadanos a
sacar pecho por proyectos de los cuales su única participación es una ponencia
y a lo mucho un voto positivo.
En
general, debemos de aprender que las dinámicas políticas están cambiando,
debemos de tener la fe puesta en que en las próximas contiendas electorales los
electores harán un análisis mucho más juicioso de los candidatos, sus
propuestas y de su carrera política; debemos de invertir la relación que
tenemos con nuestros gobernantes, ellos nos miran desde arriba, pero es el
pueblo quien debe de mirarlos desde arriba, porque como decía un famoso
político del siglo pasado "el pueblo es superior a sus dirigentes."