Photo

#Opinión. Libertad vs. Tranquilidad.

El Estado, en su papel de garante de la convivencia y la seguridad, ejerce control sobre la libertad de los ciudadanos a través de leyes y normativas, resaltando la necesidad de mantener un equilibrio entre la seguridad colectiva y el respeto a las libertades individuales.

Por: Oscar Fernando Cardona Suarez. Abogado.

Los problemas de convivencia que a diario son atendidos por la Policía Nacional y por las inspecciones de Policía son una muestra del poder coercitivo que los gobiernos ejercen sobre sus ciudadanos, siempre nos han explicado desde la filosofía del derecho el contrato social, en donde los ciudadanos le entregamos parte de nuestra libertad a un ente ficticio que denominamos Estado y que está representada en todo el conjunto de instituciones públicas para que esté garantice el libre ejercicio  de los derechos por parte de los ciudadanos.

Para vivir en sociedad y mantener las buenas relaciones sociales es necesario que existan personas que controlen el comportamiento de las personas y se aseguren hasta utilizando la fuerza física y el poder disuasivo de la aplicación de medidas correctivas y penas privativas de la libertad, para que los ciudadanos lleguen a tener un comportamiento ideal, un ejemplo de esto es el ciudadano que riñe en la calle se puede hacer acreedor de una multa conforme al Código de Nacional de seguridad y convivencia ciudadana; y así lograr desincentivar la comisión de estos hechos.

Esto se da, porque los ciudadanos le damos la facultad a través del constituyente primario con la voluntad del pueblo escrita en la constitución nacional al Estado para que expida normas que limiten el comportamiento de los ciudadanos, para garantizar la buena convivencia, por ejemplo, a través del código penal se le impone una sanción de privación de la libertad a los ciudadanos que cometen delitos como el homicidio, las lesiones y demás delitos, como medida de disuasión individual al ciudadano que la comete, pero también como mecanismo de disuasión colectiva donde a través de las condenas se muestra a los que quieran cometer algún ilícito que este puede tener consecuencias.

Una tensión muy interesante que se dio en las últimas semanas en Colombia fue la posible la compra del Software Pegasus a Israel, este se utiliza para vigilar las comunicaciones de los ciudadanos y en su uso menos dañino, interceptar las comunicaciones entre delincuentes para evitar la comisión de delitos, pero, la privacidad de los ciudadanos estaría en riesgo y podrían ser vistas por las autoridades, o sea, dejarían de ser privadas, en el peor de los casos, estas herramientas podrían ser utilizadas para fines de seguimiento políticos o para fines personales.

Por consiguiente existe una eterna tensión entre las libertades individuales y la seguridad colectiva dentro del territorio, en el cual existe una delgada línea entre limitaciones justas y que el Estado se extralimite en sus facultades y sea arbitrario en el ejercicio del poder, como es el caso de Venezuela, en donde debido al poder del Estado y al parecer al haber perdido las elecciones, de manera arbitraria se atribuye el haber ganado esas elecciones.

El Estado es un Monstruo de normas e instituciones que se han desarrollado a lo largo de la historia de la Humanidad, donde se han perfeccionado unas instituciones que ejercen poder y control sobre la población, desde un edificio, es más, desde una pequeña oficina se toman decisiones que impactan en el total de la población y se manejan los recursos que de una u otra manera los ciudadanos entregamos; debido a esto debemos de estar siempre vigilantes a cómo el Estado ejerce las atribuciones y el poder que los ciudadanos le entregamos, para que estos siempre sean transparentes en la utilización de este, no abusen de él y que sea utilizado para la protección del interés general y nunca para abusos autoritarios, se deben de buscar las herramientas para garantizar la auditoria necesaria de la utilización de estos poderes, crear mecanismos de control y denuncia para que los ciudadanos en caso de abuso de las autoridades puedan denunciarlo.

Artículo Anterior Artículo Siguiente