Por: Leo Flórez Quintero– Angeloterapeuta.
La numerología
es el estudio de las relaciones místicas entre los números, letras y algunos
patrones que se utilizan como un método de adivinación para conocer la misión
de vida de una persona, compatibilidad con una pareja y fechas clave
relacionadas con el destino.
Actualmente, la
numerología es considerada una pseudociencia que fue utilizada de manera
ancestral por los primeros matemáticos de la historia. Sin embargo, con el
avance de nuevas corrientes filosóficas y científicas, la numerología fue
relegada del área de las ciencias exactas, de igual forma, que la astronomía
relegó la astrología.
Los expertos
consideran que la numerología es la disciplina mística que revela la
“vibración secreta” de un código y encontrar un significado más profundo en
los números a partir de las fechas de nacimiento y la alineación de los números
con el nombre de una persona.
Fuente: https://www.milenio.com/estilo/numerologia-cual-es-su-origen-y-como-llego-a-la-actualidad
El origen de la
numerología se remonta al año 569 al 470 AC, con el filósofo griego Pitágoras,
quien estudió de la metafísica de los números y creía que un simple dígito
podía determinar las vibraciones espirituales del ser, es decir, era capaz de
definir los días y las acciones.
Independientemente,
de que creamos o no, que los números nos pueden o no decir algo, acerca de
nuestra psique, comportamiento, personalidad o destino, está muy arraigada y
popularizada la creencia, de que los números, nos pueden traer, fortuna o
desdicha.
Los estudios
numerológicos que realizo para mis clientes, me permiten determinar las
necesidades, físicas, mentales, espirituales y emocionales de quien consulta
conmigo.
Sin embargo,
muchos se acercan a mí, en consulta numerológica, con el objetivo de obtener
las “cifras ganadoras” del chance o la lotería. Porque entienden que la
numerología tiene ese propósito y uso.
En una próxima
columna, prometo explicarles, el cómo funciona eso de acertar en el chance y la
lotería y del porqué, acertar, depende de disciplina, técnica, paciencia y
consciencia.
En esta columna
no podré profundizar mucho en el universo de los números, pero les daré unas
pequeñas claves, para quienes les llame la atención y les interese, seriamente
abordar el tema.
Todos tenemos
una fecha de nacimiento, incluso las casas, los negocios, los vehículos y las
relaciones interpersonales. Es decir, todo comenzó en un día, de una semana, de
un mes, de un año.
¡Y ojo!, aquí
incluyo el número de la semana en mi técnica personal de cálculo numerológico,
porque considero, que toda la información que nos aporta un calendario, es
relevante para establecer los parámetros de descripción de comportamiento y
eventos en un estudio numerológico estándar, para cualquier persona que
genuinamente esté interesada en el tema.
La mayoría de
numerólogos de renombre, en Colombia y el resto del mundo, siguen a “raja
tabla y pie juntillas”, las reglas, preceptos y conceptos propuestos por el
filósofo padre de la numerología: Pitágoras. Y aunque fui formado en dichos
conceptos y preceptos, yo he decidido ser vanguardista y proponer una renovada
metodología, que sigue respetando los preceptos y conceptos, pero que ha
decidido incluir en el modus del cálculo, la cifra que se corresponde con la
semana en la que se nace. Los numerólogos tradicionales, solo trabajan con tres
cifras para sus cálculos numerológicos: Día, Mes y Año de nacimiento del
consultante. Yo, en cambio, trabajo con cuatro cifras: Día, Semana, Mes y Año,
como aparecen realmente en los calendarios.
Esto obviamente
modificará aspectos importantes dentro de lo que los puritanos de la técnica,
siempre sugirieron. Agregar un factor de cálculo más, altera el resultado del
cálculo. (no es lo mismo trabajar solo con tres cifras, que con cuatro).
En numerología,
cada cifra representa un aspecto relevante de la vida del consultante. Por
ejemplo: el día en el que el consultante nace, representa al alma y sus
necesidades; el papel que dicha persona vino a representar en el teatro de
la existencia. Por otro lado, el mes en el que se nace, está asociado al “Karma”,
que no es una deuda con Dios, ni con ninguna entidad superior, sino más bien,
una tarea postergada vida tras vida, una lección no aprendida, una tarea que no
se asume o que cuesta trabajo llevar a cabo en uno mismo. Y finalmente tenemos
las cifras que componen el año de nacimiento, el cual está representando, el “Dharma”,
los dones, talentos, habilidades, capacidades, posibilidades, “don divino”,
vidas pasadas y retos de la vida presente.
A continuación,
y para hacer un poco de pedagogía con ustedes les resumo, cómo se ve una matriz
de cálculo numerológico estándar tradicional: Día=alma, Mes=Karma, Año=Dharma.
Y la sumatoria de las cifras en dicha matriz, nos arroja una cifra final que, en
numerología, se corresponde al sendero de vida o propósito de vida.
En mi
metodología personal, he decidido, incluir en la matriz tradicional, una cifra
que se corresponde, con la semana en la que se nace. Por lo tanto, lo que le
ofrezco a mis consultantes es un panorama más ajustado a la realidad y con un
valor agregado adicional. Mi matriz personal está configurada así: Día=Alma, Semana=crecimiento,
desarrollo y expansión, Mes=Karma y Año=Dharma.
Y ¿por qué
entonces los tradicionalistas omitieron la cifra que representa la semana? Yo
mismo, lo ignoro. Quizás no habían encontrado un significado cualitativo para
asociarlo a la cifra que ocupa la posición dentro del cálculo. Sin embargo, y
después de investigar, pude llegar a concluir, que la semana representa, las
posibilidades, de crecimiento, desarrollo, expansión y potencialidad pura del
alma que encarna, para desempeñar la gran obra en el teatro de la vida. Usando
el instinto, el sentido común, y la lógica.
Cuando estamos
en el vientre de nuestra madre, lo que hace nuestro ser, es crecer,
desarrollarse y expandirse, hasta alcanzar el tiempo y luego salir a la vida. Y
curiosamente, el cálculo de ese proceso, lo hacen los médicos en semanas. Es
decir, ellos determinan en su “cálculo de gestación” de no nato, para
determinar la fecha aproximada en la que se dio la fecundación (unión del óvulo
y el espermatozoide) y, por lo tanto, la posible fecha de nacimiento del neo
nato (parto).
Para nadie
tampoco es un secreto, que la semana en sí misma representa un proceso, es
decir, hay acciones y eventos que se desarrollan en ese lapso de tiempo (siete
días). En las sagradas escrituras, de muchas tradiciones religiosas, se habla
de la creación del mundo en siete días (una semana).
Algunos estarán
de acuerdo con esto que propongo y que justifico y otros lo rechazarán de
plano, porque desafía lo establecido, lo trabajado desde siempre y porque lo
nuevo siempre causa incomodidad. No pretendo cambiar la tradición. Quiero
aportarle una nueva perspectiva, que es diferente. Pero cada numerólogo, deberá
decidir por sí mismo, qué cifras quiere o no usar en su metodología personal.
Una vez
determinadas las cifras que componen toda la fecha de nacimiento de un
consultante. Se realiza una serie de operaciones matemáticas, cuyo fin es
encontrar las cifras esenciales para la sumatoria final y así poder determinar
el sendero de vida o propósito de vida del consultante.
Existe también
un cálculo numerológico que se hace con el nombre y apellidos, paterno y
materno del consultante. A ese cálculo matemático, se le denomina Gematría. Y
básicamente consiste en agregar un valor numérico, a cada consonante y vocal
presente en el nombre o nombres de la persona, y sus apellidos, paterno y
materno. (de esa técnica hablaré en otra oportunidad).
En numerología
tradicional, los números con más de dos cifras, independientemente, si están en
el día, semana, mes o año, se suman entre sí, hasta reducirlos y obtener un
solo dígito.
A continuación,
un ejemplo para hacer claridad:
Pedro Pablo
Martínez Aristizábal, nación un 19 de octubre del año 1999, por lo tanto:
(buscar en un calendario de 1999, la semana nacimiento)
Día=19,
Semana=42, Mes=10, Año=1999, entonces, la reducción se haría por cada ítem.
Día=19=1+9=10=1+0=1,
Semana=42=4+2=6, Mes=10=1+0=1, y Año=1+9+9+9=28=2+8=10=1+0=1.
Entonces el
resultado de la matriz en sus cifras esenciales, para un cálculo numerológico,
se vería así:
Día=1, Semana=6,
Mes=1, y Año=1.
Para determinar
el sendero de vida, propósito de vida o destino, se suman las cifras de cada
valor reducido así: Día+Semana+Mes+Año=Propósito de Vida, Sendero de Vida.
1+6+1+1=9, Por
lo tanto, el propósito de vida de Pedro Pablo Martínez Aristizábal, está
relacionado con el significado cualitativo asociado al número 9. Y entonces
podríamos decir, resumidamente por temas de límite de mi columna para ustedes
queridos lectores, en esta oportunidad, que: el alma de Pedro Pablo está en la
vibración numerológica, asociada al número 1, y que dicha alma, tendrá las
mejores oportunidades de crecer, desarrollarse y expandirse en un ambiente,
circunstancias y situaciones (entorno), con vibración numerológica asociada al
número 6. También que la deuda (karma, representado en la cifra final del mes
de nacimiento) que tiene consigo mismo, está asociada a la vibración
numerológica del número 1, que representa, la individualidad y el liderazgo. Y,
por último, que su Dharma, corresponde en esta vida a potencializar los dones,
capacidades, virtudes habilidades asociadas a la vibración numerológica del
número 1. El propósito de vida de nuestro conejillo de indias, está asociado a
la vibración numerológica del 9, que tiene que ver, con el humanitarismo,
altruismo, sabiduría de vida y trascendencia de la consciencia y el espíritu.
La numerología,
en conclusión, es una técnica matemática que me permite, trazar un mapa
vibracional. Y puedo o no identificarme con lo que los números me sugieren en
sus profundos significados e interacciones. Pero hay una realidad innegable y
que la ciencia ha podido comprobar. Estamos en un universo, cuyo lenguaje de
interpretación son los números. Vivimos y existimos en un universo que tiene
que ser explicado matemáticamente.
Espero que esta
sencilla explicación y ejemplo, te permitan hacer tus propios cálculos y que te
intereses por esta maravillosa herramienta, de crecimiento personal y
comprensión profunda de la conducta y consciencia humana.
Leonardo
Flórez Quintero
Angeloterapeuta/Taroterapeuta
Orientador
Holístico/Asesor en Feng Shui.