Por: Oscar Fernando Cardona Suarez. Abogado.
Los jóvenes de hoy están siendo una fuerza decisoria al momento de las
contiendas electorales y seguirán marcando una tendencia en cada elección, en
donde se verán exponencialmente aumentados los votos de opinión y disminuidos
en igual medida los votos que se le pueden endilgar a las estructuras
políticas, dado que existen múltiples factores que han apalancado esta
tendencia, pero resaltando que la educación es una de las herramientas más
importantes para hacer de nuestros jóvenes y en general de nuestra sociedad
votantes pensantes y con criterio para tomar decisiones informadas, la
educación nos muestra la verdadera cara del mundo y nos quita el velo que los
políticos tradicionales quieren que tengamos.
A lo largo de los siglos anteriores y de la vida republicana del país
hemos vivido como país el sectarismo
político, en donde se entregaba alma vida y corazón por los caudillos de cada
partido, es más, a mediados del siglo XX se dio en Colombia un fenómeno de
violencia política, donde se cometieron asesinatos por el solo hecho de
pertenecer a otro partido político.
En la actualidad y para las nuevas generaciones no existe una fe ciega
en los partidos políticos, sino que se elige a las personas por sus
características personales y no por la filiación a estos partidos, al joven de
hoy poco le interesa los colores de los partidos, al joven de hoy le interesa
es un discurso cautivador, un discurso de ideas que marquen un verdadero
desarrollo para la población, es necesario que el debate sea sobre las
necesidades del territorio y que no se centre en los ataques personales a los
que están acostumbrados los políticos tradicionales.
El mundo político que maneja los hilos del poder en nuestros municipios
no han dimensionado la creciente oleada de los votos de opinión que han llevado
a que se den sorpresas en la hora decisoria en términos electorales, en algunas
elecciones hemos visto cómo las encuestadoras fallan en sus pronósticos y se
torna más difícil predecir resultados electorales.
Hoy es mucho más importante encontrar políticos que convenzan a las
personas a través de sus ideas, van disminuyendo los ciudadanos que votan solo
por un partido sin importar cuál sea el candidato, es generalizado la
desconfianza en los políticos tradicionales, pero, aún más importante es que a
las nuevas generaciones debemos de infundirles el valor de la participación
democrática, decirles que en las manos de ellos está que exista una mutación de
paradigma político y que deben de tomar las banderas de las ideas para
garantizar un verdadero cambio en la cultura política
Hoy estamos ante el declive de las estructuras políticas tradicionales,
el debate con una sociedad más educada y con pensamiento más estructurado se
centrará en lo que siempre ha de haber sido la política, una discusión de
diferentes visiones de territorio y la meta es que los políticos dejen de
utilizar la burocracia y las necesidades de las personas para hacerse elegir y
que el dinero deje de ser mecanismo clave en las elecciones.