“El reto real de una
Comisaría de Familia va más allá de ordenar medidas de protección por la
violencia intrafamiliar. Es lograr la reconfiguración de la familia y hacerla
más funcional en procura del bienestar de sus integrantes”: Jhon James Marín, Comisario
de Chinchiná.
Por: Jhon James Marín Patiño, Comisario de Familia de Chinchiná
Es una realidad que en nuestro municipio el
flagelo de las violencias en el contexto de la familia son consecuencia directa
en más del 80% de los casos, del consumo de sustancias psicotrópicas derivadas
del microtráfico local que ha tenido históricamente un impacto en las cerca de
12.900 familias que coexisten en la zona urbana y rural.
Hemos sostenido que el verdadero reto de la
Comisaría va más allá de imponer sanciones u ordenar medidas de protección o restablecimiento
de acuerdo con la ley; se trata más bien de lograr una verdadera conciencia en
las redes familiares que les permita autogestionar soluciones a sus conflictos
que puedan desestabilizar la unidad familiar como bien jurídico protegido.
Para ello, durante 46 meses hemos promovido en las comunidades la
implementación de la “Sustitución de Violencias y los Frentes Familiares
Preventivos” como un programa permanente con el que buscamos reducir y prevenir
los eventos o incidencias de violencias físicas, sexuales, psicológicas-
emocionales o económicas generadas por el consumo de sustancias psicoactivas en
el contexto familiar en contra de niños, niñas, adolescentes, adultos mayores,
hombre y mujeres en el hogar, dado el alto índice de microtráfico en la zona
urbana y rural donde se torna difícil garantizar la presencia institucional de
la Fuerza Pública y las autoridades de familia, que impactan las 13.000
unidades residenciales.
¿Qué es nuestro programa de sustitución de violencias en el contexto familiar?
Es el programa bandera de la Comisaría de Familia a través del cual se busca reemplazar las medidas sancionatorias contenidas en la ley, por los acuerdos o compromisos que devienen de la propia autonomía y voluntad de los involucrados, invocando su propio ánimo y disposición para mejorar la situación de conflicto y racionalizar de este modo el uso de las instituciones jurídicas como lo es en este caso, los Procesos Administrativos de Restablecimiento de derechos que tienen una duración máxima de un año y medio desde su apertura. Para evitar dicha imposición de medidas, y tener que proceder al retiro preventivo de los niños, niñas y adolescentes de sus hogares, salvaguardar su derecho a la educación, ordenar el desalojo o el alejamiento entre los miembros de la familia, los padres de familia y cuidadores en la calidad de acudientes lo cual pudiera desestabilizar la unidad familiar como bien jurídico tutelado, se vinculan los actores (integrantes de las familias incluyendo los menores de edad) a participar activamente de las jornadas de suscripción de compromisos.
¿Qué son los Frentes Familiares Preventivos?
Los frentes familiares preventivos son la sinergia entre una familia de cualquier categoría que tenga bajo su custodia niños, niñas o adolescentes, residente en la zona urbana y rural de Chinchiná y las autoridades de policía en la vigilancia de los entornos escolares y comunitarios, que mediante esfuerzos de coordinación, implementan de forma sostenible acciones cotidianas y prácticas para el empoderamiento de miembros de la familia y la comunicación oportuna con las autoridades para la prevención del delito de tráfico de sustancias y la activación de rutas para la garantía del derecho al ambiente sano de niños, niñas y adolescentes, además del restablecimiento de sus derechos en eventos de riesgo de inobservancia o necesidad manifiesta para garantizar el derecho a la salud y a su seguridad.
El objetivo principal de esta estrategia es fortalecer la descentralización del modelo de seguridad ciudadana en el Municipio, la presencia y la atención de las autoridades de policía, la participación activa de las familias, el sector privado y la comunicación oportuna entre ciudadanos y autoridades de policía enfocadas a la garantía del derecho al ambiente sano de niños, niñas y adolescentes, además del restablecimiento de sus derechos en eventos de riesgo de inobservancia o necesidad manifiesta para garantizar el derecho a la salud y a la seguridad de los niños, niñas y adolescentes en su contexto familiar, en las zonas geográficas urbanas y rurales previniendo eventos de tráfico o expendio de sustancias psicoactivas.
¿Cuáles han sido los resultados alcanzados de la experiencia en términos cualitativos y cuantitativos?
En cuanto a las cifras, podemos hablar de 116 casos menos de violencia en el contexto familiar entre el 2020-2023 y 18 casos menos en 2024 (30,5% menos de incidencias en relación con el 2023) con corte al 30 de junio, a partir de los reportes hechos desde el Sistema de Vigilancia Epidemiológica- SIVIGILA del MinSalud y la fiscalía General de la Nación para el municipio. Por otro lado, durante el período comprendido entre 2020-2023 con la implementación del programa de sustitución de violencias involucramos 7.280 personas de todas las unidades domésticas de la zona urbana y rural y 7.058 niños, niñas y adolescentes enrutados hacia el liderazgo para la convivencia escolar, que le significaron al municipio durante todo el período más de 1.800 familias gestionadas. Durante el 2024, 360 familias intervenidas en jornadas de atención y protección y 1.245 familias intervenidas a través de las escuelas de padres dentro de los programas de convivencia escolar.
VIGENCIA |
TOTAL DE CASOS DE VIOLENCIA
INTRAFAMILIAR REPORTADOS[1] |
NUMERO DE CASOS MENOS[2] |
2019 |
175 |
LÍNEA BASE |
2020 |
136 |
39 |
2021 |
98 |
38 |
2022 |
93 |
5 |
2023 |
59 |
34 |
2021 |
41 |
18 |
TOTAL |
134 |
En cuanto a las cualidades o bondades de nuestra estrategia tenemos que su implementación ha permitido reducir el número de eventos o incidencias de violencia en el contexto familiar a partir de la concientización y voluntad irrestricta de los actores del conflicto cuya causa principal es el consumo de SPA en el núcleo familiar. También, ha materializado el propósito de justicia restaurativa en el uso racionalizado de las instituciones jurídicas para garantizar el restablecimiento de derechos y la protección de las presuntas víctimas de violencia en el contexto familiar. Con su implementación se viene propiciando ambientes ideales para garantizar la unidad familiar de los hogares sin desarticular su composición a través de órdenes administrativas, haciéndolas más funcionales en el ejercicio de la crianza de los niños, niñas y adolescentes; coadyuva en la contención del microtráfico y el consumo de SPA en niños, niñas y adolescentes, materializando el deber de la familia frente al estado en el cuidado de los menores de edad. Los Frentes Familiares Preventivos optimizan el ejercicio de la función de Policía en los territorios y brinda garantías de no repetición de los eventos violentos haciendo más sostenible la convivencia familiar.
¿Cuál es el impacto de la experiencia?
Los beneficiarios de la experiencia son los niños,
niñas y adolescentes escolarizados o no, los vinculados a modalidades
institucionales dentro del Sistema de Bienestar Familiar; mujeres, hombres y
adultos mayores en el hogar. Se vincularon sólo en el período anterior: 4.012
niños, niñas y adolescentes en etapa escolar; garantizamos 1.100 intervenciones
familiares con las escuelas de padres en los Centros de Desarrollo Infantil:
aproximadamente 1,7 intervenciones por cada niño atendido. 5.057 mujeres (540
de las cuales son madres de familia) con 107 intervenciones a través de 13
campañas sociales. Vinculamos a los adultos mayores a los programas de oferta
púbica, logrando un promedio de 3.8 intervenciones por cada abuelo, para un
total de 655 personas mayores. En total, se promovieron los derechos de los
grupos objetivo, realizando 41 campañas donde logramos 27.188 intervenciones la
cifra más alta alcanzada en los últimos 12 años, impactando a casi el 50% de la
población total del municipio.
¿La sustitución de violencias es un modelo
adaptado o nuevo?
La sustitución de violencias es una estrategia no
acogida desde otro modelo. Es el producto de la necesidad del despacho de
racionalizar el uso de los trámites jurídicos ordenados por la Ley con miras a
no desestabilizar la unidad familiar, mejorando la convivencia a través del
diálogo dirigido por la Comisaría de Familia mediante la suscripción
compromisos a partir de la propia vocación o intención de cambio por parte de
los involucrados.
Viene acompañada de la implementación de los frentes familiares preventivos con los grupos referidos anteriormente, que tampoco son un modelo acogido. Se trata de materializar el deber de cuidado y protección de niños, niñas y adolescentes frente al Estado por parte de las familias en procura de contener el microtráfico en la zona urbana y rural, y optimizar el servicio de vigilancia de la Policía Nacional activando adecuadamente las rutas de protección y restablecimiento de derechos para mitigar los efectos del consumo en los conflictos familiares.
¿Por qué es tan novedoso el modelo?
1. El programa de sustitución de violencias permite hacer un uso racional de los procesos y procedimientos legales contenidos en la ley.
2. El programa de sustitución
de violencias, permite dar un tratamiento austero a las medidas ordenadas por
la Comisaría de Familia para no desestabilizar la unidad familiar.
3. El programa de sustitución
de violencias, dado que se enfoca en las propias fórmulas de arreglo y
resolución del conflicto incidentado por el consumo en el hogar por las partes
en controversia, mediante el diálogo dirigido a través de la Comisaría de Familia,
mejora la funcionalidad de las familias frente a flagelos que ponen en riesgo
la salud mental de los integrantes del hogar.
4. Los frentes familiares
preventivos comprometen a la familia con el logro efectivo de la función de
vigilancia del Estado a través de sus autoridades de Policía para la
preservación del ambiente sano y la lucha contra el delito.
5. Los frentes familiares
preventivos permiten de manera pedagógica la descentralización de la función de
policía y la eficiencia de las autoridades del sistema municipal de bienestar
familiar ya que cada entidad vinculada hace, lo que tiene que hacer, sin
sobrecargar el desempeño de las otras entidades.
¿Es sostenible?
La prevención de las violencias en el contexto familiar incidentadas por el consumo de SPA y la promoción de las pautas de crianza positiva para los niños, niñas y adolescentes, además de la convivencia en el hogar con los hombres, mujeres y adultos mayores, resulta siendo efectiva desde la concientización de los efectos del consumo frente a la dinámica y estabilidad de la unidad familiar. Por otro lado, informar adecuadamente a las familias sobre las consecuencias y sanciones legales de incurrir en estos actos a la luz de la Ley, logra un efecto eco entre los territorios que comienza a mitigar el impacto de la violencia y mejora los efectos del diálogo dirigido y mediado por el equipo de la Comisaría de Familia a través de las jornadas de compromisos, sosteniendo la funcionalidad de las familias involucradas y reduciendo la expansión del porte permitiendo controlar el consumo. Durante el año 2020 se redujeron los casos de VIF en 39 casos menos, en el 2021, 38; en el 2022, 5; en el 2023, 34; en lo corrido del 2024 con corte al 30 de junio, 18 casos en relación con el año anterior.
¿Qué nos motiva a seguir implementado este programa?
Desde la promulgación de la Ley 2126 de 2021 se ha revestido a las Comisarías de Familia de las facultades para intervenir las relaciones familiares en procura de validar la garantía de derechos a los integrantes del hogar, independientemente de su edad, y prevenir eventos que desestabilicen la unidad de la familia. No obstante, es una realidad que no todas las Comisarías en Colombia cuentan con los recursos suficientes para operar como lo ordena la Ley, pero también es una realidad que la Nación hace su mayor esfuerzo por satisfacer las necesidades de los habitantes de acuerdo con las prioridades del Gobierno de turno, por lo que en nuestra condición de servidores públicos no podemos ser ajenos y por el contrario coadyuvar a que se materialice el ideal de igualdad, equidad y justicia restaurativa a partir de los recursos disponibles. Consideramos que el programa de sustitución de violencias y frentes familiares preventivos de la Comisaría de Familia de Chinchiná, Caldas, aporta al empoderamiento de las familias para que asuman un rol protagónico en la consecución de la armonía social y la lucha contra el delito; lo que resulta ideal para lograr un esquema de paz estable y duradera en esta etapa de posconflicto, donde además se priorice la contención del delito desde la primera infancia, la infancia y la adolescencia, que es la población que integrará la futura ciudadanía colombiana, tal vez con mejores hábitos y costumbres, pero con arraigo a los valores de casa, al respeto a la ley, y a la convivencia democrática a partir del diálogo.
[1] Datos aportados
desde la Oficina de vigilancia epidemiológica de la Alcaldía extraídos de la
plataforma del SIVIGILA.
[2] Cifras
conciliadas con el número de denuncios y archivos certificados por la Fiscalía
General de la Nación.