Por Jonathan Marín Henao. Médico y Concejal de
Chinchiná.
En el último año, el gobierno
nacional presentó una propuesta de reforma a la salud que generó un intenso
debate en el Congreso de la República. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos
por mejorar el sistema de salud en el país, la frase "reforma sí pero no
así" sigue resonando en la mente de muchos colombianos.
La propuesta inicial del
gobierno planteaba la desaparición de las EPS y la implementación de un modelo
de salud basado en la construcción de 2500 Centros de Atención Primaria (CAPS)
a nivel nacional. Además, se centralizarían los recursos a través del ADRES
como pagador único por giro directo, sin establecer un modelo de contratación o
acuerdos de voluntades.
Si bien en teoría la
desaparición de las EPS y la eliminación de barreras de acceso pueden sonar
atractivas, en la práctica, esto podría desencadenar un desbordamiento del
gasto en un sector que ya enfrenta dificultades financieras. La construcción de
los 2500 CAPS también plantea desafíos logísticos y financieros, especialmente
considerando la falta de aval fiscal por parte del Ministerio de Hacienda.
La improvisación e
irresponsabilidad del gobierno en este tema quedó evidenciada en la crisis del
FOMAG, un piloto de reforma a la salud que no ha salido para nada bien. La desfinanciación
de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) sigue siendo uno de los principales
problemas del sistema de salud en Colombia, y mientras no se aborde de manera
efectiva, seguiremos enfrentando deficiencias en la financiación de la salud.
Tras el hundimiento de la
reforma en el Congreso, el Ministerio de Salud emitió un decreto reglamentario
para abordar algunos de los puntos críticos de la propuesta. Sin embargo, la
pregunta que surge es si el giro directo, los equipos básicos y algunos otros
puntos centrales de la reforma se podían reglamentar por decreto desde un
principio ¿por qué no se hizo así evitando el desgaste de una reforma que no
logró consenso?
Estaremos atentos a una nueva
propuesta de reforma que presentara el Presidente en este nuevo periodo
legislativo y esperamos sea ajustada a la realidad del país y socializada con
todos los sectores de la sociedad.
Es necesario construir sobre
lo construido y avanzar hacia un sistema de salud que garantice la atención
oportuna y de calidad para todos, sin poner en riesgo las vidas de millones de
colombianos.